En los días finales de 1959, casi paralelamente al surgimiento del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, fundada por los héroes nacionales Manuel Aurelio Tavárez Justo, su esposa, Minerva Mirabal, Leandro Guzmán, Pipe Faxas y otros, en la ciudad de Santiago, bajo la orientación y el liderazgo del joven de apenas 20 años de edad, Wenceslao Guillen Gómez, mejor conocido por Wen, se creó la Unión de Grupos Independientes (UGRI), cuyos integrantes fueron denominados después de su apresamiento como “Los Panfleteros de Santiago”.
Los documentos históricos permiten señalar que la mayor parte de sus miembros eran adolescentes y que no pocos apenas alcanzaban los 15 de edad, y que todos procedían de la clase media baja y que también algunos eran hijos de familias que habitaban los barrios marginales de esa ciudad.
Los pocos miembros del grupo que sobrevivieron describieron a Guillén Gómez, Wen, como un joven de extraordinaria claridad política, culto y estudioso, asiduo visitante a la biblioteca de la sociedad cultural “Amante de la Luz” lugar donde se reunía ocasionalmente con sus amigos, quien se trazó un sistemático plan de acción dirigido a desestabilizar la dictadura, mediante el uso intensivo de propaganda contraria al régimen, acompañada de acciones de sabotaje a los actos políticos “solemnes” del tirano.
Dentro de ese orden se recuerda el exitoso acto de sabotaje organizado por los Panfleteros de Santiago, al acto inaugural al Campeonato de Beisbol a finales de 1959, y poco después, en enero de 1960, la de centenares de panfletos contra la dictadura de Trujillo distribuido sigilosamente en las principales vías de Santiago, hecho que originó un escándalo en aquella ciudad y espantó el servicio secreto de la tiranía.
Uno de esos panfletos, tenía escrita el siguiente mensaje: “Con perdón de la expresión: Trujillo es una mierda”, otros estaban dirigidos a denunciar el ambiente de opresión en que se vivía en aquellos tiempos.
Se conoce que la distribución de esa propaganda fue efectuada por casi todos sus miembros y que participaron en esa actividad algunos niños que apenas sabían leer y escribir, e incluso, algunos analfabetos.
Las actividades de los “Panfleteros de Santiago” fueron delatadas por un colaborador recién integrado al grupo y casi todos sus miembros apresados y enviados al centro de exterminio conocido como la “Cárcel de la Cuarenta” donde fueron sometidos durante semanas a torturas y luego asesinados casi todos mediante el ahorcamiento y sus restos desaparecidos.
Varios testigos, también prisioneros y víctimas de las torturas, han relatado que el joven Wenceslao Guillén, convencido de su trágico final, después de pasar varias veces por el peor de los martirios, la experiencia de la silla eléctrica sin mencionar el nombre de ninguno de sus compañeros, casi moribundo, enfrentó con tal coraje a sus asesinos, que su ejemplo se convirtió en leyenda.
De los miembros del grupo de los Panfleteros de Santiago, entre otros sobrevivieron: Ramón Antonio Veras y Manuel Bueno. Casi todos los demás, cuyos nombres consignamos más adelante, fueron asesinados, el 29 de enero de 1960.
Wenceslao Guillén. Estudiante Pedro Jaime Tineo. Profesor de la escuela secundaria de Santiago Luis Prud`Homme. Estudiante Manuel Medina Pedro Sánchez Bourdier Frank Benedicto Rodríguez Homero Herrera Miguel Luna Estrella José (Cheché) Contreras José Camilo Disla Ramón Mejía Henry Streese Cepeda