La lucha del estudiantado contra los remanentes de la tiranía y la represión policial del 20 de octubre de 1961

Poco después del ajusticiamiento de Trujillo la juventud universitaria y en unión a ella lo estudiantes de las escuelas secundarias, iniciaron un largo proceso de movilizaciones en demanda de que fueran llevado a la justicia los esbirros de la tiranía, exigiendo la salida del país de los familiares de Trujillo y del poder de Joaquín Balaguer a quien apodaron como “muñequito de papel”. También reclamaban la autonomía y el fuero universitarios.

A las anteriores demandas se agregó la renuncia del recién nombrado Rector de la Universidad de Santo Domingo, Lic. José Manuel Machado, colaborador del Dr. Balaguer.

Pocos días después de iniciadas esas actividades los estudiantes universitarios decidieron realizar la “limpieza en su academia” destruyendo todas las fotografías de Trujillo que se encontraban en las aulas y en los salones de sus áreas administrativas, culminando su tarea con el derribamiento y destrucción de una gran estatua de Trujillo vestido con toga y birrete situada a la entrada del Alma Mater.

La policía irrumpió en la universidad en varias oportunidades pues las movilizaciones y protestas continuaron por varias semanas, y el régimen de Balaguer mediante decreto No. 7189, decidió su cierre, con la excusa de dar inició a “una reorganización docente y administrativa”.

En octubre 20 de 1961 centenares de estudiantes universitarios y del bachillerato se concentraron en la calle El Conde esquina Espaillat de la ciudad capital, reiterando sus demandas iníciales.

Contra ellos envió el Presidente Balaguer a varios escuadrones policiales y a decenas de criminales armados vestidos como civiles que el pueblo llamaba ‘‘Los Paleros’’, a cuya cabeza marchaba el asesino y torturador José Jiménez, mejor conocido como “Balá”, quienes arremetieron como fieras contra los manifestantes con un saldo de decenas de heridos y dos muertos. Uno de ellos el joven estudiante Tirso Roldan Vargas Almonte fue lanzado, luego de herirlo, por efectivos policiales desde la azotea del edificio # 55de la calle Espaillat al pavimento.

Los estudiantes dominicanos respondieron a las agresiones policiales con nuevas protestas masivas en las calles de Santo Domingo y ampliando la lucha a la mayor parte de los planteles escolares en las principales ciudades del país y que no se detuvieron sino después de la salida del país de los familiares de Trujillo a finales de octubre y mediados de noviembre, y del asilamiento del Presidente Balaguer en la Nunciatura Apostólica, en enero de 1962.