La Gesta Patriótica de Constanza, Maimón y Estero Hondo encarnó la defensa de los valores democráticos, la solidaridad, la justicia social y la libertad.
Este grupo de hombres que llegó al país el 14 y 20 de junio de 1959 con el objetivo de derrocar al tirano Rafael Trujillo e implantar las bases para la creación de un régimen democrático, con respeto a los derechos humanos, enfrentaron el terrorismo de Estado implantado por la dictadura que usurpó el poder el 23 de febrero de 1930, sufrieron torturas inimaginables y finalmente fueron exterminados casi en su totalidad, de 196 hombres sólo sobrevivieron 6. Estos son Poncio Pou Saleta, Mayobanex Vargas y Vargas, Francisco Medardo Germán, Gonzalo Almonte Pacheco y los cubanos Delio Gómez Ochoa y Pablito Mirabal.
La reconstrucción de esta memoria individual y colectiva contribuirá a crear el clima necesario que fortalecerá la conciencia pública necesaria para la gobernabilidad y el desarrollo de la sociedad dominicana.
El estudio, divulgación y la reflexión sobre los orígenes, causas y consecuencias de la dictadura son imprescindibles para construir una sociedad basada en la cultura de la paz, la tolerancia y la convivencia civilizada, con respeto a los derechos fundamentales del ser humano. .
El aporte de este grupo de hombres conocidos como La Raza Inmortal fue uno de los factores determinantes que finalmente desembocaron en el ajusticiamiento del tirano el 30 de mayo de 1961.
A raíz de esta expedición gloriosa los movimientos de resistencia que estaban siendo organizados por los Héroes Manolo Tavárez y Minerva Mirabal se aglutinaron y seis meses después se constituyeron oficialmente como el Movimiento Revolucionario 14 de junio, nombre que tomaron en honor a esta expedición.
El Movimiento 14 de junio levantó la bandera caída en Constanza, Maimón y Estero Hondo, tomo el Programa Mínimo de Gobierno del Movimiento de Liberación Dominicano. El 1J4 rápidamente se convirtió en el movimiento nacional más grande y puro desde el movimiento Restaurador de la República del 16 de agosto de 1863.
El Ejercito de Liberación Dominicano llego al país compuesto por 196 hombres entre los que se encontraban 15 cubanos, un guatemalteco, dos españoles, dos norteamericanos, 12 venezolanos, 7 puertorriqueños y 157 dominicanos.
La solidaridad internacional manifestada a través de los extranjeros que abonaron con su sangre la lucha por la Libertad llevo al régimen de Trujillo a calificar la expedición como una invasión de extranjeros. Este término ha sido utilizado por los trujillistas a lo largo de los años como arma para descalificar a los patriotas.
Aunque su derrota militar y política es indiscutible su triunfo moral se convirtió en un referente ético con consecuencias que traspasan tiempo y espacio, y permanecen vigentes. Su ejemplo debe servir a las actuales y futuras generaciones para resistir los actos inhumanos, para que no acepte y denuncie los crímenes públicos, y para aprender conocer y ejercer justicia.
El contenido de esta Sala Memorial pretende reconstruir la memoria individual y colectiva de esta importante epopeya de nuestra historia contemporánea. De este modo, contribuirá a fortalecer la conciencia de todos los dominicanos.