Manuel Antonio Calderón Salcedo

Nació en la ciudad de Puerto Plata, República Dominicana, el día 19 de agosto de 1924. Hijo de Manuel Antonio Calderón Hernández e Isabel Salcedo Sigoyen.

Entre los años 1924 y 1928 la familia vivió en Puerto Plata, donde su padre se desempeñaba como procurador fiscal del Distrito Judicial en dicha ciudad y su madre se dedicaba al cuidado de la familia, que contaba además con otro hijo llamado Juan Antonio.

Más adelante la familia Calderón Salcedo se traslado a la ciudad de Santiago de los 30 Caballeros, tomando como residencia una casa ubicada en la Calle Salvador Cucurullo.

Cuando Trujillo toma el poder en 1930, su padre Calderón Hernández sobre- vivió a un atentado y sale del país hacia Cuba cruzando la frontera con Haití.

Manuel estudio en la escuela Republica de Paraguay. En el año 1935 fue pro- movido a la Escuela Normal de Bachilleres donde obtuvo el titulo de Bachiller en Ciencias Físicas y Naturales.

Se traslado después a la ciudad capital a la casa de su tía, María Salcedo Cruz, para continuar sus estudios universitarios en la facultad de Medicina de la Uni- versidad de Santo Domingo. No se tienen datos de su salida de la misma y de su ingreso más tarde a la Escuela de Medicina de la Universidad de la Habana Cuba.

Junto a su padre, militó en un movimiento anti trujillista que los llevo a formar parte de la Expedición de Cayo Confites de 1947 donde ostento el rango de Capitán y el de General su progenitor. Según consta en la lista de detenidos de las autoridades Cubanas.

Después del fracaso de Cayo Confites continuo en las actividades para derrocar la dictadura por lo que a finales de 1948 se inscribe en el plan del General Juan Rodríguez para otra expedición que contaba con un grupo de hombres que los esperaba en el país llamado Frente Interno

El día 19 de junio de 1949 partió desde el lago Izabal de Guatemala junto a otros expedicionarios al mando del Coronel Horacio Ornes en el hidroavión Catalina que llego a la Bahía de Luperón, siendo el único grupo que logro llegar a suelo dominicano ya que a los dos aviones que completaban dicha expedición les fue imposible llegar a territorio dominicano.

Esas circunstancias y la imposibilidad de acción del frente interno que sufrió delaciones y persecución hizo que se diera la imprevista retirada de los expedi- cionarios.

Según relatos de Tulio Arvelo como Manuel tenia avanzados conocimientos de medicina presto auxilio al Comandante Horacio Ornes cuando en medio de la persecución de las tropas trujillistas este enfermo.

Relata Milito Vargas Calderón que se aventuro en esos días al pueblo de Luperón para obtener de primera mano noticias de su primo hermano Manuel. Recuerda las narraciones que daban cuenta que había sido fusilado junto con Federico Henríquez (Gugu) información que se utilizo para recobrar sus restos en el año 1962. En la investigación que inicio su primo, testigos del fusilamiento daban crédito a la narración que encajaba con las pruebas forenses recolectadas cuando se recuperaron sus cadáveres. Les hicieron cavar un hueco, quisieron vendarlos y Manuel se negó al grito de “¡Abajo Trujillo!” fueron ametrallados.

En su libro Tulio Arvelo expresa “ Se notifico su captura a Santiago y desde esa ciudad se dio la orden de que fueran sacados de la población y fusilados ya que Trujillo tenia en los primeros capturados las evidencias necesarias para presentarlas a los organismos internacionales a la hora de argumentar que había sido atacado desde el exterior por sus enemigos tradicionales, entonces personificados por los gobiernos de Cuba, Guatemala y Costa Rica”.

No se tiene seguridad del día de su ejecución solo se puede especular que sucedió entre el 23 y el 24 de Junio de 1949 y sus restos descansan en el Panteón Héroes de Luperón ubicado en el cementerio de la Máximo Gómez de la ciudad Capital.

La comunidad del pueblo de Luperón le rinde homenaje con una calle y un parque que llevan su nombre