Freddy Valdez. Pionero de los Movimientos de Izquierda

En su juventud se destacó en las actividades deportivas y su participación en la vida política dominicana se inició en 1938 en acciones conspirativas contra el régimen de Rafael L. Trujillo. Perseguido en esa época por las fuerzas de seguridad del gobierno, logró escapar clandestinamente el año siguiente en un barco con destino a Cuba.

En la patria de Martí, residió en la casa de un activista del Partido Socialista Popular, un obrero tabaquero que había perdido la visión quien lo inició en el conocimiento del marxismo. Por esa vía se convirtió en miembro del partido de los comunistas.

Uno de los principales dirigentes de esa organización, Fabio Gobart, planteó a Freddy Valdez la necesidad de regresar a Santo Domingo a construir el partido de los comunistas dominicanos. Éste aceptó la idea, iniciando casi inmediatamente pasos para materializarla. En 1941, logró retornar a su país, reiniciando sus actividades de oposición a Trujillo y organizando el gremio de los barberos de la capital y reclutando candidatos para su proyecto partidario de oposición a la dictadura.

En 1943, descubierto en esas actividades, fue apresado y más tarde confinado a Barahona para mantener el control de sus movimientos. A los tres meses de su reclusión en esta provincia, Valdez organizó 5 células marxistas; dos en el Central Barahona, dos en la Escuela Normal y una en la que participaban empleados de la sucursal del Banco de Reservas, creando, además, una escuela para trabajadores denominada «La Casa del Obrero».

El 27 de febrero de 1944 participó de manera destacada en la constitución del Partido Revolucionario Democrático Dominicano. En ese día fueron aprobados la declaración de principios, los estatutos y la directiva, pasando Valdez a formar parte como miembro del Comité Central del nuevo partido clandestino, junto a Francisco Henríquez Vásquez, Heriberto Núñez, Pericles Franco y otros.

En el evento participaron representantes de los círculos revolucionarios de la capital, Santiago, Barahona, San Pedro de Macorís y El Seibo. Posteriormente el joven líder fue apresado y golpeado por agentes policiales de Trujillo, siendo encarcelado durante siete meses en Pedernales. Luego fue trasladado a la capital, donde apenas algunos meses después de haber sido puesto en libertad, fue apresado de nuevo. Salió otra vez de la cárcel en 1946.

El 25 de septiembre de 1946 apareció como uno de los firmantes del manifiesto publicado en el periódico "La Opinión", en que se anunció la salida a la lucha política del Partido Socialista Popular Dominicano (PSPD). Hasta diciembre del mismo año, se desempeñó como Secretario General con carácter provisional.

Participó activamente en las manifestaciones políticas del PSPD hasta que fue detenido en los primeros meses de 1947. El 15 de junio de 1947, frente a su rápido crecimiento, Trujillo ilegalizó el Partido Socialista Popular y detuvo a sus principales dirigentes.

Fue puesto en libertad el 23 de febrero de 1949. Pero mantuvo su actitud de oposición política a Trujillo, hasta que fue apresado de nuevo a mediados de 1949, siendo trasladado a la cárcel de San Francisco de Macorís.

Sólo una vez pudo verlo su madre en este último periodo de prisión. En una nota escrita en papel estraza el prisionero informó a sus familiares que se encontraba muy enfermo. Según refería, padecía de una grave infección en la garganta y no le eran entregadas las medicinas que les enviaban familiares y amigos. En dicha carta, el dirigente comunista afirmó que a pesar de su enfermedad, "no había fuerza capaz de hacerlo renunciara a sus ideas".

Murió el 27 de enero de 1950. En un periódico de la época el régimen de Trujillo anunció su fallecimiento como una "muerte natural". Pero varios presos denunciaron, sin embargo, que fue ahorcado en su celda por agentes represivos de la dictadura quienes trataron inútilmente de lograr que negara y renunciara de sus ideales políticos. La versión de sus compañeros de presidio señala que ante la amenaza de muerte formulada por agentes trujillistas, si no abandonaba las filas del PSP, Freddy Valdez respondió: "Si me van a matar, háganlo ahora porque nunca renunciaré al partido".