Félix Servio Ducoudray

Nuestra institución rindió un homenaje póstumo a Félix Servio Ducoudray, escritor y político.

Durante un mes en el lobby del Museo se exhibirán varias piezas que pertenecieron a Félix “Su pasaporte" de 1950 que le fue expedido cuando solicitó asilo político en México, luego de varios años en la cárcel. Junto a su pasaporte se exhibe su "Máquina de escribir.”.

El homenaje forma parte del programa La Pieza del Mes, que desarrolla la institución para reconocer a personajes de la resistencia por su lucha y entrega a favor de los derechos humanos y las causas sociales.

SU LEGADO

Periodista, escritor y político, Félix Servio Ducoudray nació el 12 de octubre de 1924 en Santo Domingo. Al graduarse de bachiller inicia la carrera de Derecho y en 1944 funda junto a un grupo de estudiantes una agrupación clandestina que se llamó “Juventud Revolucionaria”..

En julio de 1945 deciden difundir una proclama que incita a combatir la dictadura y la distribuyen por debajo de las puertas de hogares y oficinas públicas en horas de la madrugada. Al ser descubiertos, son perseguidos, apresados, y algunos logran asilarse en embajadas extranjeras para lograr salir del país, entre ellos, Félix Servio Ducoudray, quien parte junto a su familia hacia el exilio..

En 1946 Trujillo emprende una falsa apertura a nuevas corrientes políticas, así que Ducoudray regresa al país. No pudo retomar sus estudios universitarios porque el régimen le exigía escribir una carta alabando a Trujillo, a lo que se negó..

Mientras, los militantes de “Juventud Revolucionaria” fundan “Juventud Democrática” y el nuevo partido pronto atrae a cantidad de jóvenes que reclaman libertad. Propugnan por la independencia económica del país y la lucha contra todo género de explotación social y económica, entre otras reivindicaciones.

Esto desató la violencia de estado contra sus militantes, y es así como Félix Servio Ducoudray, que aparte de Juventud Democrática, se había inscrito también en el Partido Socialista Popular, es apresado desde junio de 1947 hasta febrero de 1949. Una vez libre decide asilarse en la Embajada de México y logra salir del país hacia el exilio en febrero de 1950, esta vez a Cuba y Guatemala. En ese país se encuentra con Carmen Julia Martínez Bonilla, otra exiliada política dominicana a quien conocía desde Santo Domingo, y contraen matrimonio. Allí nació su primera hija, Patricia, pero luego de un golpe de Estado en el país centroamericano, vuelven al asilo político, esta vez en Argentina, donde nace su segundo hijo, Pablo.

Trujillo, que perseguía a sus opositores incluso fuera del país, solicitó su extradición al gobierno argentino, así que decide irse a Cuba, donde se dedicó a ejercer el periodismo mientras se reunía con otros exiliados dominicanos que aspiraban a liberar el país de la dictadura trujillista.

Regresó con su familia al país en 1963, año y medio después de la caída de la dictadura, pero al producirse el golpe de Estado que derrocó el gobierno de Juan Bosch, volvió a ser perseguido por sus ideas políticas y tuvo que pasar a la clandestinidad para protegerse. En 1965 estalla la Guerra de Abril y Ducoudray se suma a los civiles constitucionalistas que luego defendieron la soberanía nacional ante la invasión militar norteamericana..

EFue columnista de varios periódicos dominicanos y corresponsal de la revista inglesa The Economist. En el 1976 publica su primer libro: Los “gavilleros” del Este: Una epopeya Calumniada donde describe las tropelías del ejército norteamericano de ocupación (1916 – 1924) y la resistencia heroica de grupos de campesinos llamados despectivamente “gavilleros”, es decir, bandoleros.

Al final de la década de los 70 Ducoudray empieza a escribir una serie de trabajos científicos sobre la naturaleza dominicana en el suplemento sabatino del periódico El Caribe, por lo que recibió un Doctorado Honoris Causa en Biología otorgado por la Universidad Autónoma de Santo Domingo en 1975, y en 1980 recibió el Premio Nacional de Periodismo Científico otorgado por la Academia de Ciencias.

Falleció en 1989, a los 65 años. Recibió un homenaje póstumo de la Asociación de Periodistas Profesionales por su contribución a la formación y la vocación social de los periodistas dominicanos.