Conspiración de Santiago en 1933-1934

En 1933 se inició en Santiago la organización de un importante grupo opositor integrado por jóvenes de elevado nivel cultural, casi todos miembros del “Ateneo Amantes de la Luz”.

Encabezan este grupo, el Dr. Juan Isidro Jimenes Grullón, recién graduado de doctor en medicina en Francia, Ramón Vila Piola, Juan Isidro Jimenez Grullón, José Daniel Ariza, Rigoberto Cerda, Jesús María Patiño, Juan Ulises García, Angel Miolán, Francisco Augusto Lora, José Najul, Hostos Guaroa Féliz Pepin, Luís María Helú, Francisco Castellanos, Sergio Manuel Idelfonso (Kaporit), Federico Guillermo Liz, Leopoldo Bido, Hellobín Cruz, Rafael Antonio Veras, German Martínez Reyna, Nicanor Saleta, Juan Rafael Lopez, Fulvio Liz Cruz, Rafael Octavio Moscoso, Lionel García Beltrán, Ramon Valverde Martínez, Felix María Ceballos, Ramón Emilio Michel (Papa Michel), José Remigio Pérez, Agusto Castro Pepín, Ramón Agustín Castro, German Martínez Reyna, Juan Isidro Rodriguez Jimenez, Fernando Bermudez, Manuel Borbón, Leopoldo Franco Bidó, Eduardo Grullón Rodriguez Objio, Mario Sánchez, Julio Menicucci, Idelfonso Colón, Ramón Contreras, Francisco Montes de Oca, Andres García, Tomás Ceballos Martínez, Placido Arturo Piña, Manuel Valera, Fabio Bonnelly.

El grupo planeó una acción para ultimar a Trujillo, para evitar la prolongación del terror, evitando así la reelección del déspota en las próximas elecciones de mayo, aprovechando la visita que efectuaría el tirano el 30 de marzo de 1934. El tiranicidio se efectuaría durante una fiesta que se celebraría en el “Centro de Recreo”. Pero la falta de coordinación, según unos, y la labor de inteligencia del gobierno, según otros, condujeron a su fracaso.

El proyecto contó con la complicidad de algunos militares de la capital y Santiago que estaban enterado, pero guardaron silencio.

Casi todos fueron detenidos y remitidos al centro de exterminio conocido como la cárcel de Nigua. Algunos miembros del grupo que no fueron apresados pudieron escapar y cruzaron la frontera logrando refugio en Haití, como fue el caso de Ángel Miolan y Francisco Castellanos. La baja oficialidad militar fue internada en distintas cárceles en el interior del país y la alta oficialidad en la cárcel de Nigua.

Victimas de la tortura padecidas en la cárcel de Nigua, murieron a los pocos días, José Daniel Ariza, Luís María Helú, y otros seis después.

En un verdadero ambiente de terror, es decir, de crímenes y de represión, el 16 de mayo fueron efectuadas elecciones nacionales, con la sola presencia en las urnas del Partido Dominicano, e inaugurado el segundo mandato presidencial del ahora “Generalísimo y Benefactor” Rafael Leonidas Trujillo, el 16 de agosto de 1934.