El 2 de agosto de 1931, mediante proclama firmada por Mario Fermín Cabral, Augusto Chottin, Rafael Vidal, Teódulo Pina Chevalier y Manuel de Jesús Castillo, se anunció al país el nacimiento de la Organización Provisional del Partido del General Trujillo, que fundió en una sola entidad a todos los integrantes de la Confederación de Partidos, pero con el propósito de fusionar a todas las organizaciones políticas.
El 11 de marzo de 1932, la nueva organización política de Trujillo fue registrada bajo el nombre de Partido Dominicano, inscribiendo como lema la palabra “Rectitud, Libertad y Trabajo”, cuyas primeras letras coincidían con las también primeras de los nombres y apellidos de su dueño.
Despues de las elecciones con partido único puede decirse que la dictadura inició su proceso de consolidación a partir de ese 1934. A ello contribuyó todo un conjunto de medidas de corte económico y financiero tomadas por Trujillo. Como la ley de emergencia, que puso a disposición del tirano nuevas disponibilidades, recursos que serían empleados fundamentalmente en obras públicas.
Entre las principales medidas aplicadas por Trujillo y que contribuyeron a la consolidación de su régimen y que ayudaron al inicio de una ligera recuperación económica, podemos señalar: el desarrollo de una política de fomento para el cultivo de productos agrícolas que se importaban, como fue el caso del arroz, el maíz, el maní, etc.; la promulgación de medidas impositivas para detener la importación de muchos artículos manufactureros que podían producirse en nuestro país, como ropa, calzado, muebles, mantequilla, queso etc.
En 1933 el gobierno de Trujillo, además, promulgó dos leyes de colonización agrícola, para dedicar terrenos del Estado a la distribución entre familias y personas interesadas en el fomento de la agricultura.
La primera fue la número 686, de junio de ese año y se decía en ella que podían ser admitidos en las nuevas colonias extranjeros que “sean de la raza blanca”. Otra legislación que contribuyó a la consolidación del régimen fue la número 672, del 25 de abril del mismo año, mediante la cual prácticamente se liberaban de impuestos las nuevas industrias que fueron creadas con el propósito de fabricar artículos “diferentes a los que se producen en la República Dominicana”.
Otro factor importante del régimen de Trujillo que también contribuyó a su consolidación lo fue el convenio alcanzado con el comité de protección para los Tenedores de Bonos, creado por el presidente Roosevelt. Por medio de este acuerdo se extendía la presencia del control norteamericano sobre las aduanas del país hasta 1970.
En la segunda mitad de 1935, tuvo su inicio una campaña publicitaria para cambiar el nombre de la capital de la República por el nombre de Ciudad Trujillo. Esta propuesta fue hecha por Mario Fermín Cabral y fue convertida en ley el 11 de enero del año siguiente por el Presidente en funciones, Licenciado Jacinto Peynado, unos de los primeros en adherirse a la propuesta.